jueves, 21 de febrero de 2019

El dilema de los dos embajadores venezolanos en República Dominicana


El Presidente Interino de Venezuela Juan Guaidó designó al señor Eusebio Carlino como nuevo Embajador en la República Dominicana. En la semana del 18 de febrero y en la antesala del llamado a recibir la ayuda humanitaria proveniente de EEUU y otros países, Guaidó inició una ofensiva diplomática, nominando agentes diplomáticos en varios países europeos, Australia y el nuestro. Es una estrategia que ha implementado Guaidó y sus seguidores, para obtener el apoyo decisivo de los demás Estados.

Es parte de la lucha por el reconocimiento, y aquí evocamos nuevamente la doctrina Estrada. Genaro Estrada, a la sazón Secretario de Relaciones Exteriores de México, impulsó la doctrina que lleva su nombre, que postula reconocer o no a los gobiernos mediante el envío o retiro de las misiones y agentes diplomáticos. Por lo tanto, la aceptación del agente propuesto, equivale a la del gobierno que lo remite.

Guaidó lo sabe, como sabe también de la ambivalencia de algunos gobiernos en reconocerlo. Por eso la magnitud de esta ofensiva (15 diplomáticos en igual número de Estados). Lo que nos lleva a considerar los escenarios a futuro y la pregunta del millón: Qué va a pasar ahora?

Para responder esa interrogante, es necesario repasar un poco el proceso de designación de un Embajador. Pues bien, el proceso se inicia con el envío del agente diplomático (cosa que sucedió ya, el martes 19 de febrero). El próximo paso es que el Estado receptor otorgue el plácet o beneplácito de estilo. Para ello cuenta con un plazo de 30 días, al termino del cual, si no se ha pronunciado al respecto, se considerará rechazado el plácet. Este plazo no figura en la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, pero es generalmente aceptado en el Derecho Diplomático y la Costumbre Internacional.

Después de obtenido el plácet, el agente diplomático debe presentar las copias de estilo (copias de las cartas credenciales) ante el Canciller del país en el cual ejercerá sus funciones. Es en esta oportunidad, que el Embajador entrega la solicitud formal al Canciller para que gestione la llamada audiencia solemne con el jefe de Estado de ese país, para la presentación de las cartas credenciales.

La audiencia solemne es el último paso de todo el proceso, que consiste en la visita del Embajador al Presidente o Jefe de Estado del país receptor, a los fines de presentar sus cartas credenciales y que éstas le sean recibidas. La audiencia solemne cuenta con su ceremonial y protocolo propio, que le reviste la correspondiente importancia a este evento. A continuación, el nuevo Embajador acreditado, se embarca en el Tournée Diplomatique, propiamente un "tour" a todo el cuerpo diplomático extranjero acreditado en ese país, comenzando por la visita al decano del cuerpo diplomático. También puede optar por una recepción, generalmente en un hotel, donde participa el cuerpo diplomático y otros actores relevantes de la vida nacional.

Entonces, qué va a suceder con respecto al nuevo Embajador designado por Guaidó?. He aquí algunas hipótesis.
  • República Dominicana lo acepta: Se agotan los procesos indicados anteriormente. La posición-país con relación al conflicto venezolano se aclara. Probablemente Maduro ordene la expulsión del cuerpo diplomático y consular dominicano acreditado en Venezuela y/o el cierre de la embajada dominicana en Caracas/rompimiento de relaciones diplomáticas. Respondido de igual forma por el gobierno dominicano. En el mejor de los casos, el actual Embajador de Maduro en RD, quedaría sin sus facultades y sería una persona común y corriente. Sería invitado por ambos gobiernos a abandonar la sede diplomática, caso que no ocurra, sería forzado a ello. O también, se puede buscar la vuelta, si no quiere dejar la embajada y se “atrinchera”, que sería buscar una nueva sede para la Embajada. Es el supuesto más viable.
  • República Dominicana no dice nada: Pasan los 30 días (19 de marzo) y RD no se pronuncia ni a favor ni en contra del nuevo Embajador. Quedaría rechazado de plano. En RRII no existe eso de que “el que calla otorga”, o que “el silencio equivale a aceptación”. Aumentaría la incertidumbre y también la presión para que RD se pronuncie al respecto. EEUU, la UE y posiblemente sectores nacionales llamarían a una definición por parte del gobierno. No veo nada bueno ni conveniente en este escenario.
Finalmente, el tiempo avanza y la hora de la definición se acerca. Hablando como abogado, Guaidó “nos ha puesto en mora” y el “plazo fatal” ya fue fijado (19 de marzo). Lo que pudo haberse evitado, sin necesidad, contando con una política exterior firme y menos ambivalente respecto del conflicto venezolano. Lo que me extraña, es que todavía permanece aquí el Embajador de Maduro y se llama al diálogo entre las partes. Un extraño dilema este. 

martes, 12 de febrero de 2019

Para aumentar los aranceles a los celulares hay que tener en cuenta a la OMC


En los últimos días han surgido comentarios y debates sobre el aumento de los aranceles a los teléfonos móviles. Originalmente, la Dirección General de Aduanas (DGA) incrementó de un 3% a 20% el arancel aplicable a los celulares. De manera sorpresiva y luego de unos pocos días, la DGA lo dejó en un 8%, para un aumento de 5% del arancel aplicable a dichos productos. El nuevo arancel implica un aumento de 166% con respecto de lo que se pagaba antes. Sin embargo, el debate que quiero provocar con el presente artículo es sobre si el aumento en sí, se encuentra en conformidad o no con los compromisos que suscribió el país en la Organización Mundial del Comercio. 

En ese sentido, tomemos en cuenta que la República Dominicana forma parte del Acuerdo de Tecnología de la Información de la OMC (ATI) desde el año 2006. Este Acuerdo implica compromisos específicos para que los países que lo conforman reduzcan progresivamente los aranceles y otras cargas a los productos tecnológicos, incluyendo los teléfonos móviles. En el año 2015 hubo una ampliación a este Acuerdo (ATI-II), sin embargo, República Dominicana no se sumó a la misma. 

Esta ampliación hubiera implicado mayores reducciones a los aranceles y otras cargas a los celulares. No obstante, el hecho de aumentar los aranceles a los teléfonos móviles es contraproducente a los objetivos del ATI, puesto que en la Declaración Ministerial de Singapur de 1996 (que creó el ATI) se estableció en su primer Artículo que "...el régimen de comercio de cada parte deberá evolucionar de manera que aumenten las oportunidades de acceso a los mercados para los productos de tecnología de la información..."

Por lo tanto, el aumento de los aranceles a los teléfonos móviles puede entenderse como una violación, anulación o menoscabo de los compromisos contraídos por los países en virtud del ATI de la OMC. Esto precisamente es lo que ha pasado con la India.

De manera reiterativa, los miembros de la OMC que forman parte del ATI han expresado sus quejas a la India por aumentar los aranceles a los teléfonos móviles. La India, al igual que República Dominicana, es signataria del ATI Original, más no del ATI-II. Los países que promueven la denuncia, liderados por EEUU, Japón y China, tienen el siguiente argumento:
"India, que es signataria del ATI de 1996, debe eliminar las tarifas en una variedad de productos, incluidos los teléfonos móviles. Pero la imposición de aranceles a los productos de TI, incluidos los teléfonos móviles, durante el reciente presupuesto de la Unión ha sido objeto de un intenso escrutinio en el comité de comercio de mercancías de la OMC y en el comité del ATI".
Bajo este supuesto, República Dominicana pudiera también ser objeto de escrutinio por parte del comité de comercio de mercancías y el comité especial del ATI. Esto sin perjuicio de la posibilidad que escale a un Panel de la OMC. Como parece ser el camino que lleva la India, que ha sido cuestionada por introducir en su presupuesto nacional para el período 2018-2019, el referido aumento de los aranceles a los teléfonos móviles. Curiosamente, la India también plantea un incremento de los aranceles a un 20%.

En definitiva, con respecto al tema, hago dos recomendaciones:
  1. Si lo que se busca es aumentar el acceso de la población a las tecnologías de la información y comunicación (TICs), entonces la vía es suscribir el ATI-II.
  2. Lo otro es, que como dice el título del presente, para aumentar los aranceles a los celulares hay que tener en cuenta a la OMC.

martes, 5 de febrero de 2019

Más sobre Venezuela: mi entrevista en el programa Dominicana es Vida


El domingo 3 de febrero estuve en el programa Dominicana es Vida conversando sobre el conflicto venezolano. Tengo que reconocer que el tema se desarrollo muy bien, el tiempo (casi 30 minutos) permitió cubrir casi todos los aspectos de esta crisis, los orígenes, evolución y posibles escenarios a futuro. Si debo decir, que como hay tantos elementos en desarrollo es una tarea difícil, por no decir imposible, predecir que sucederá al final, pero a modo particular, planteo dos escenarios:

  1. Maduro sale: El cuándo no sabemos. Sale Maduro, probablemente de manera sorpresiva, de incógnico y sólo nos damos cuenta cuando aparece en Cuba, Bolivia o algún otro país afín. No creo que termine en República Dominicana, nadie quisiera esa papa caliente, además tenemos una importante diáspora venezolana, que en su gran mayoría es anti-Maduro. En este escenario, Maduro (y su entorno) terminaría sus días en unas largas vacaciones. Ya dijo John Bolton, Asesor de Seguridad Nacional del gobierno de EEUU, que le "recomienda a Nicolás Maduro que acepte la amnistía y que se retire a una playa".
  2. Maduro se queda: Es el escenario más volátil e impredecible. Porque mientras más tiempo dure en el poder, se incrementará la presión y lo pudiera obligar a tomar medidas más extremistas. El uso de la fuerza no es una opción para él y su entorno, ya que justificaría una mayor condena internacional, sanciones y una posible intervención militar. Lo lamentable, es que será el pueblo venezolano el que pague las consecuencias.
Addendum: y agrego lo siguiente: los problemas de Venezuela no se arreglarán porque salga Maduro o entre Guaidó. Claramente necesitan una catarsis, que les sirva de reflexión, y hasta de iluminación. Tienen que renegociar su contrato social, para luego tratar otros temas igualmente fundamentales y estructurales, como su modelo económico y la forma de tener una democracia e instituciones económicas y políticas inclusivas.

Aprovechen y vean toda la entrevista: