miércoles, 30 de enero de 2019

Aumento a la DUA de importación: El caso en contra de la competitividad


Este viernes comienza el mes de febrero y con él, el aumento de RD$ 100 que aplicará la DGA a la Declaración Única Aduanera (DUA). Con este incremento, se colocará de los RD$ 100 actuales, a la nueva tasa de RD$ 200. Vale notar que el aumento es de un 100% en esta tarifa. Aduanas dice que este incremento se hace teniendo en cuenta que en base al IPC, el DUA no había sido actualizado en los últimos 17 años.

Lo que resulta curioso, es que dicho ajuste se haga teniendo en cuenta un indicador que es utilizado para medir las variaciones de precio de los bienes comúnmente representativos del consumo de los hogares. No le veo el ángulo. Ya que las importaciones, aparte de consumo final, tienen por objetivo la adquisición de materia prima, maquinarias, equipos y bienes de capital utilizados en la industria y en la producción de bienes y servicios.

En esto último, tal vez se hubiera tomado en cuenta para el ajuste el índice de precios del productor (IPP), solo o en combinación con el IPC (un promedio de ambos). Aún así, la razonabilidad del aumento en sí es discutible. Lo digo por dos motivos.

Primero, el aumento hace que nuestras empresas sean menos competitivas, al encarecer los precios de importación de materias primas, insumos, partes, maquinarias, bienes intermedios, etc. En fin, todo lo que se agregue al proceso productivo. Máxime, si es para su posterior exportación (operación de la cual se debe llenar otra DUA). 

Lo segundo es que importantes informes internacionales como el Doing Business del Banco Mundial y el Reporte Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, toman muy en cuenta para sus trabajos el costo de la documentación necesaria para importar y exportar. Como país, se ve positivo que el precio de la documentación (de ser necesaria) sea bajo y negativo lo contrario.

Finalmente, considero que no queda claro el propósito de DGA en ajustar este importe. No se ha abundado mucho sobre el mismo, salvo la escueta nota de prensa reproducida en varios medios de comunicación. Lo comento, porque precisamente en este año, que ha sido bautizado propiamente, lo que necesitamos son más casos a favor de la competitividad.

viernes, 25 de enero de 2019

Entrevista en CDN37 y más sobre la crisis venezolana


Ayer tuve una breve entrevista en el canal CDN37 conversando sobre la situación en Venezuela y sus repercusiones. El tiempo en televisión siempre es corto, pero me permito abundar en algunos puntos:
  • En el tema del reconocimiento de Juan Guaidó, el gobierno parece que mantendrá la misma posición ambivalente de reconocerlo en foros multilaterales, pero sin hacerlo de manera unilateral. Esta postura es consistente con los llamados a "diálogo" entre las partes en Venezuela. En mi opinión, es una táctica que gana tiempo, pero tarde o temprano el país tendrá que tomar decisiones si el conflicto escala, por ejemplo, a la ONU. Lo que nos lleva al siguiente punto.
  • EEUU ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU este sábado 26 de enero para tratar la situación de Venezuela. Sobre este particular, considero que el comportamiento y la eventual votación de República Dominicana en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, es muchísimo más importante que la votación en la OEA. El CS es la prueba de fuego y que estreno para nuestro país. Aunque la real batalla la librarán los miembros permanentes del CS (EEUU y sus aliados por un lado y por el otro, China y Rusia), nuestro país tendrá necesariamente que emitir un voto. La abstención no es una costumbre en el CS, y en esta coyuntura crítica mucho menos.
  • Venezuela es un teatro más de una larga lucha geopolítica y geostratégica entre EEUU y China. Se está hablando incluso de una nueva "guerra fría" entre los dos gigantes. Esta será una guerra multidimensional: comercial, diplomática, geopolítica, ideológica, etc. El país necesita diseñar una estrategia integrada y coordinada de nuestra política exterior que ayude a navegar a través de estas turbulentas aguas, para que luego no nos arrepintamos por el hecho de haber obtenido dos importantes conquistas en el ámbito diplomático: el establecimiento de relaciones diplomáticas con China y el asiento no permanente en el CS de la ONU.
Aquí les dejo toda la entrevista:


jueves, 24 de enero de 2019

La situación en Venezuela, de una forma u otra, nos obliga a actuar


El desenlace parece estar llegando para la crisis venezolana, después de casi seis años de mandato presidencial de Nicolás Maduro. La escalada de tensiones internas entre gobierno y opositores del régimen, ha movido el interés de la comunidad internacional y con ello a que algunos países y organizaciones se manifiesten con relación a este conflicto.

Comenzando el año 2019, el panorama no pintaba muy positivo para Maduro y sus seguidores. Un proceso degenerativo de crisis económica, social y de gobernabilidad a lo interno y un entorno internacional adverso, en el cual perdían ímpetu y con ello aliados, completaba un cuadro dantesco de derivas institucionales y colapso generalizado del estado venezolano. Las sanciones de EEUU, la UE y otros países complicaban el escenario aún más. Los recientes acontecimientos los colocaban el 10 de enero pasado, con un voto de censura en la OEA al nuevo mandato de Maduro. En esa ocasión, hasta RD votó a favor del mismo.  

Sin embargo, el hecho más trascendental contra el regimen de Maduro llegó el 23 de enero, cuando un milenial de nombre Juan Guaidó se proclamaba como Presidente Encargado de Venezuela. EEUU, Canadá, Colombia y Brasil fueron los primeros países en reconocer a Guaidó como Presidente de Venezuela. Sucesivamente, otros países siguieron la misma línea. No obstante, al menos cuatro países han expresado que continúan reconociendo al gobierno de Maduro (China, Cuba, Turquía y Rusía). Esta información puede variar en el tiempo, ya que los acontecimientos se están desarrollando en este preciso momento.

El gobierno dominicano hasta el momento no se ha pronunciado a favor o en contra de Guaidó como Presidente de Venezuela. Se dice que expresará su voto en una Asamblea Especial que tiene prevista la OEA para tratar el tema venezolano. Seguiría as, su posición anterior del pasado 10 de enero, cuando votó en la OEA negativamente en contra de Maduro. Pero esta acción oblicua provoca el pensamiento y nos lleva necesariamente a considerar algunos escenarios.

En el primer supuesto, que llamamos escenario 1, la República Dominicana no emite declaración oficial alguna ni reconociendo ni desconociendo a Guaidó. Aunque el reconocimiento de gobierno es una prerrogativa que cada país ejerce libremente, según sus intereses y en base al principio de soberanía de los Estados, el no emitir ninguna declaración, también es una posibilidad y se enmarca dentro de los principios rectores de la política exterior de RD, según el Artículo 2 de la Ley 630-16 (Ley Orgánica del MIREX):
"Artículo 2.- Principios rectores. Las relaciones internacionales del Estado se fundamentan en la defensa, el respeto y el ejercicio de los principios:
1) Soberanía e igualdad entre los Estados, no intervención, respeto a la
autodeterminación de los pueblos, paz y justicia social, y democracia y Estado de
Derecho".
El segundo escenario (escenario 2), es que la RD emita una declaración expresa diciendo que reconoce a Juan Guaidó como Presidente de Venezuela. Este por igual es una de las facultades de todo país soberano, siendo el reconocimiento de gobierno un acto unilateral del Estado, con consecuencias jurídicas. Pero dicho acto debe ser expreso y no tácito, para que envíe la señal inequívoca de la manifestación de la voluntad del Estado. Para sustentar este escenario, el país puede alegar, aunque tampoco esta obligado a dar explicaciones, de que reconoce a Guaidó haciendo uso del principio de "solidaridad internacional y cooperación bilateral y multilateral", que también figura en el Artículo 2 de la Ley 630-16. Así, se justificaría el reconocimiento expresó de Guaidó, "actuando en solidaridad con la voluntad de la mayoría del pueblo venezolano".

Básicamente tenemos estos dos escenarios, pero también hay que considerar otros elementos, tales como las consecuencias que se derivan de los actos o inacciones. Si nos vamos por el escenario 1, se pudiera entender en la comunidad nacional e internacional, que no estamos apoyando a Guaidó. En ese supuesto, hay que tener en cuenta lo que EEUU pudiera interpretar. Por lo tanto, hay que ser bastante cuidadosos y actuar con el debido tacto si se sigue por este camino. RD puede también limitarse, en base a la doctrina Estrada, a mantener su Embajada operando en Caracas y una vez Guaidó asegure y consolide su mando en Venezuela, este quedaría igualmente reconocido. De este modo, se cumpliría el objetivo de reconocer su gobierno, inmiscuyéndose lo menos posible en los asuntos internos de ese país. Pero este approach hay que saberlo manejar, con sumo cuidado, para enviar las señales apropiadas a EEUU en ese sentido. Recordemos, el DR-CAFTA esta gravitando sobre nuestro país, como una espada de Damocles y EEUU lo puede usar como ficha de negociación o de presión.

En cuanto al escenario 2, está el asunto con China. Este país ya ha declarado expresamente que continúa reconociendo a Nicolás Maduro, e inclusive, hizo el llamado para que EEUU y los demás países, dejen de intervenir en los asuntos internos de Venezuela y que sean los mismos venezolanos que resuelvan sus problemas. Si RD se inclina por reconocer expresa y libremente a Guaidó mediante una declaración unilateral, ésta tendrá mayores consecuencias con respecto de China, que un voto en la OEA. Me explico. La sanción o reconocimiento que haga la OEA, lo hará como organización internacional, los países solo emiten su voto. Tengamos en cuenta que las organizaciones internacionales o intergubernamentales son sujetos de Derecho Internacional Público, y como tales, cuentan con una personalidad jurídica distinta de la de los miembros que la componen. Ante una acción unilateral de RD reconociendo a Guaidó, China puede reaccionar congelando las relaciones con el país, poniendo en stand-by cualquier proyecto bilateral o multilateral con RD.

Observamos pues, que la cuestión de Venezuela es bastante compleja, requiriendo un enfoque de realpolitik en nuestra diplomacia que logre el balance necesario de los intereses geopolíticos contrapuestos, minimizando los efectos perjudiciales de cualquier escenario que decida tomar la República Dominicana. De lo que no hay duda, es que la situación en Venezuela, de una forma u otra, nos obliga a actuar.

viernes, 11 de enero de 2019

Queramos o no, ya entramos en la guerra comercial


La guerra comercial entre EEUU y China se encuentra en una especie de armisticio, luego de que a finales de noviembre pasado, los líderes de ambos países acordaran en Buenos Aires una tregua temporal de tres meses. Según los términos, se acordó no aumentar más aranceles para enero de este año, pero sin reducir los que ya se habían incrementado hasta ese momento (finales de noviembre 2018). De no haber algún avance en lo que respecta a las negociaciones o las perspectivas de mejora en el intercambio comercial, se resumirá el conflicto.

Esta pausa, no significa que las tensiones se reduzcan. Es posible que los avances para la paz comercial dependan de cuestiones más profundas y sistemáticas, que únicamente el tema del balance comercial. Ahí quedan pendientes los pedidos de EEUU para que China reduzca los subsidios a sus productos, o la falta de observancia en la protección de la propiedad intelectual. Casos que se han presentado ante la OMC sobre estas materias nos pueden estar señalando que los conflictos comerciales pueden extenderse mucho más, inclusive durar por años.

La revelación de que EEUU podría castigar a algunos aliados de China también parece ser otro elemento de la ecuación. Específicamente los casos de El Salvador y la República Dominicana, por haber pasado estos dos países de tener relaciones diplomáticas con Taiwán, un aliado estratégico de EEUU, a establecer vínculos diplomáticos con China. Se ha hablado incluso de la exclusión del área DR-CAFTA como una posible vía de sanción.

Ahora bien, sobre la forma o el procedimiento para el retiro de una Parte del DR-CAFTA, el Acuerdo es bastante explícito. De la lectura combinada del Artículo 22.7 del DR-CAFTA y la Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados, corresponde a la Parte interesada hacer la denuncia del Convenio. Esta es una prerrogativa soberana del país y no obedece en principio a ningún mandato de otro Estado, ya sea en un contexto bilateral o multilateral.

Por otro lado, el DR-CAFTA contiene el Capítulo 21 sobre Excepciones, que dispone la incorporación mutatis mutandis de las prescripciones del Artículo XX del GATT y el Artículo XIV del AGCS. Mediante la aplicación de una o varias de estas excepciones, EEUU puede efectivamente invalidar el DR-CAFTA para la RD. Más aún, el Artículo 21.2 del DR-CAFTA contiene la denominada “Cláusula de Seguridad Esencial”, mediante la cual una “Parte (puede) apli(car) medidas que considere necesarias para cumplir con sus obligaciones respecto al mantenimiento o la restauración de la paz y la seguridad internacional, o para proteger sus intereses esenciales en materia de seguridad”.

Otro escenario, más aún sombrío, es que EEUU puede renegociar el DR-CAFTA dejando fuera del tratamiento preferencial a la RD y otros países. Para ello puede llegar inclusive a denunciar el DR-CAFTA. Si bien un Estado no puede “expulsar” propiamente a otro u otros países del área DR-CAFTA, aplicando una o varias de las medidas expuestas pueden “efectivamente” provocar en los hechos, el mismo efecto que retirar a una Parte.

Para tener una idea, EEUU puede llamar a una "renegociación" del DR-CAFTA, similar a la del NAFTA. Como en aquel entonces, se reuniría solo con los que estén alineados con sus intereses y dejaría fuera a los demás. Fue lo que hizo EEUU cuando negoció bilateralmente con México, para finalmente hacer lo propio con Canadá, luego de que este último país cediera el pulso y de esa manera no quedarse fuera de la hoy área del USMCA.

De todas formas, creo que es todavía temprano para cualquier desenlace. EEUU esperará primero que se venza el plazo de los 90 días, a finales del mes de febrero de este año. Luego de febrero, ya sea que haya o no un acuerdo con China, Trump se volcará de nuevo al tema de la revisión de los TLC. Fue una de las promesas de campaña, que si vemos como ha insistido con el muro en la frontera con México (llegando incluso a provocar un cierre de gobierno), nos muestra que el hombre es muy obstinado en sus propósitos.

La realidad política, es que de ser así, los países afectados tendrán que dar una respuesta. Y la respuesta será el aumento de los aranceles aplicados a los productos americanos, por efecto natural en ausencia del TLC (Trato NMF). No obstante, podría complicarse aún más. Por eso es que estoy pensando: queramos o no, ya entramos en la guerra comercial.

miércoles, 9 de enero de 2019

Las computadoras parecen detectar las noticias falsas mejor que los humanos


Esto proviene del reciente podcast de Freakonomics con Rada Mihalcea, Directora del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Michigan:
MIHALCEA: Cierto. Así que tu mejor apuesta sería llevar una computadora. Resulta que las computadoras son mejores que las personas para detectar el engaño. Lo que encontramos con nuestros algoritmos, por ejemplo, en las salas de audiencias, podemos detectar testigos que mienten aproximadamente el 75 por ciento del tiempo. Lo cual es bastante mejor que lo que las personas harían en la misma tarea. Así que la gente lo hace un poco mejor que el azar al 55 por ciento. En las noticias falsas la gente es mejor. Detectan noticias falsas alrededor del 70 por ciento del tiempo.
DUBNER: ¿Y las computadoras como lo hacen?
MIHALCEA: Y las computadoras lo detectan en un 76%. Así que la gente todavía está detrás de las computadoras para detectar noticias falsas.
También esto:
MIHALCEA: Entonces, uno de los aspectos del lenguaje que las computadoras detectarían es el uso de los pronombres personales. Los mentirosos tienden a usar menos  pronombres de primera persona como yo, yo mismo, nosotros, y en su lugar usan más a menudo él, ella, ellos. Los psicólogos explicarían eso diciendo que los mentirosos querrían desvincularse de la mentira. Otra cuestión que creo que es de alguna manera contraintuitiva es el uso de palabras que reflejan certeza. Los mentirosos tienden a usar más a menudo palabras como siempre, absolutamente o usar exageración.
ZOMORODI: ¡Lo mejor!
MIHALCEA: Lo mejor, ahí vamos. A diferencia de los que dicen la verdad. Los que dicen la verdad usarían un lenguaje menos certero, como "tal vez, quizás, probablemente", algo así.
Lo que me extraña es que los algoritmos son susceptibles a dar falsos positivos. Qué pasa con una persona que dice una mentira utilizando "tal vez, quizás"?. La computadora podrá distinguir o captar la mentira?. Creo que en el futuro las computadoras y algoritmos alcanzarán alguna manera de circunscribir estas limitaciones. Podrían incluir sistema de lectura de cara, detectando patrones de los gestos, la postura, el pulso, etc. de la persona. Aunque hoy en día se utiliza el polígrafo, que detecta algunos de estos patrones, no es una tecnología perfecta. Sin embargo, los avances son promisorios.

Hablando del polígrafo y la cultura popular, me despido con este extracto, que me pareció interesante:
JACOBS: Se ve bien. Estos son los primeros días para esta tecnología. Pero quiero decir que lo necesitamos desesperadamente. Y examiné un poco de la historia de los dispositivos de detección de la verdad. Debido a que las pruebas de polígrafo que miden el pulso y la piel, no son tan confiables. La Asociación Americana de Psicología dice ser muy escéptica. Aunque, en su defensa, los polígrafos tienen una historia de fondo muy buena. Porque uno de los inventores del polígrafo fue William Marston, el hombre que creó la Mujer Maravilla, el superhéroe. Y el lazo de verdad de la Mujer Maravilla, es 100% científico y confiable. Así que ese es el secreto.
 Si les recomiendo que aprovechen toda la entrevista y la transcripción de la misma.